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Analizar un Climograma

 

Para valorar un climograma, debes tener en cuenta todos los aspectos de la gráfica.

Normalmente la primera parte que deberíamos aplicar es su definición, es decir, la definición de climograma, redactándola según la gráfica que tenemos delante.

Posteriormente indicaremos los meses con las temperaturas más altas y más bajas a lo largo del año, indicando también la estación en la que se encuentran. Después, es necesario señalar la amplitud térmica.

Tras valorar las temperaturas, pasaríamos a hablar de las precipitaciones. En estas, también se tienen que indicar los meses con las máximas y los meses con las mínimas, indicando por supuesto sus estaciones del año.

Una vez aclarada toda la información sobre temperaturas y precipitaciones, procederemos a indicar los periodos de aridez, es decir, mencionar los meses en los que la aridez esté presente.

Por último, debemos recopilar toda la información y orientarnos, para señalar la zona en la que se encuentra el climograma. Utilizando información recopilada de los climas de la Península Ibérica, que nos sirve para razonar la zona en la que se encuentra el climograma deseado. Esto último lo podemos llamar conclusión. 

¿Cómo analizar un Climograma?
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